Remus y Harry caminaban por San Mungo, en dirección a la habitación 312, la habitación de su padre y amigo.
Harry estaba tan nervioso que tiritaba, no podía creer que fuera a ver a su padre... ¿y si no le caía bien? ¿y si Harry no le agradaba?
-mi... papá... ¿esta dormido?-preguntó Harry. Remus lo miró y con una sonrisa amarga le contesto:
-si... por ahora si. Pero no te preocupes que despertara pronto.
La verdad es que Harry prefería que en ese minuto, en que lo iba a ir a ver por primera vez, estuviera dormido, no podría soportar su cara si es que su padre no lo quería... ¿lo miraría con amor o odio? Eso lo sabría en pocos minutos. Cuando llegaron frente a la puerta de la habitación 312, se sintió mareado y le dieron unas terribles ganas de vomitar, que no pasaron desapercibidas por Lupin.
-¿Harry? ¿estas bien?-le puso una mano en el hombro, y Harry no pudo soportar mas, fue corriendo al baño y vomitó todo lo que había almorzado ese día. Los nervios eran demasiados. Se paró del suelo, al que había caído arrodillado, y caminó débilmente hacia la puerta. Sentía que en cualquier minuto sus fuerzas lo abandonarían y se desmayaría. Salió del baño y vio que afuera lo esperaba Lupin, con cara preocupada.
-¿vomitaste?-preguntó al darse cuenta de que Harry estaba verde y parecía débil.
Harry asintió, no se sentía con fuerzas como para hablar. En cualquier minuto se desmayaría, y lo sabía. ¿y si su padre estaba despierto? ¿y si se desmayaba frente a su padre? La primera impresión que James Potter tendría de su hijo era que era un niño débil, y Harry no quería eso.
Remus caminaba con las manos puestas sobre los hombros de Harry, tenía la sensación de que el muchacho se desmayaría, y le daba miedo que se desmayara en frente de James, sabía que a su amigo no le gustaría, ni le haría bien, ver a su hijo desmayado, lo asustaría mucho.
-¿Harry, te sientes con fuerzas como para entrar?-le preguntó Remus cuando volvieron frente a la puerta de la habitación 312.
Harry lo miró y con voz débil, muy débil, tan débil que preocupó mucho más a Remus, respondió:
-no se... siento que si entro... me voy a desmayar, y que si no entro... voy a ser un cobarde.
-escúchame... tu no eres cobarde... y que no estés listo para ver a tu padre, no significa que seas un cobarde... de echo, eso sería valentía, poder rechazar algo que uno quiere por que sabe que no puede afrontarlo y además reconocerlo en voz alta, eso si que es valentía.-respondió Remus arrodillándose frente a él y poniéndole las manos en los hombros, obligándolo a mirarlo a los ojos.
-profesor Lupin... ¿mi papá... me va a querer?...-preguntó Harry nervioso, quería hacer esa pregunta desde hacía una hora.
-te va a amar...-respondió Remus- te lo prometo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario