James estaba caminando a su despacho en Hogwarts. Acababa de pelear con Sirius y eso lo tenía destruido, lo único que quería hacer era dormir y estar tranquilo. Mientras caminaba, reflexionaba sobre lo que le había dicho a Sirius. ¿Habría sido muy duro con el? >>si, definitivamente fuiste muy duro con el James<<le contestó una voz en su cabeza. Tenía que pedirle perdón, y lo sabía, pero tenía miedo. En el último minuto de la pelea, Sirius le había dicho que no era el mismo... ¡eso no era verdad! él seguía siendo el mismo James de siempre, el divertido, el valiente, el con el ego alto, según Lily. Lily... ¿sería la perdida de Lily la culpable de que hubiera cambiado?, ¿le habría afectado tanto perder a su pelirroja, que su personalidad era la que estaba recibiendo el golpe?. Estaba tratando de ser fuerte... pero la perdida de Lily era un dolor demasiado fuerte. Todas las noches, se sentaba en su cama, miraba las estrellas... y se acordaba de Lily, el siempre le había dicho que ella era su estrella... y ahora su estrella, la única de alumbrar su camino... se había ido... se había esfumado igual que cuando una persona hace aparición... Pero... ¿de que estaba hablando? ¿como podía decir que la única estrella que alumbraba su camino era Lily? Tenía a Harry, el también era su estrella, era la única razón por la que no se derrumbaba. Sin no fuera por el... James habría caído en una fuerte depresión. Al llegar a su despacho, abrió la puerta, entró, cerró la puerta, se dirigió a su cama, se sentó en ella, tomó una almohada, la abrazó, y empezó a llorar amargamente.
-¿porque Lily? ¿porque?-sollozaba- ¿como se supone que voy a vivir sin ti? Explícamelo pelirroja, tu que siempre tenías respuestas para todo... respóndeme la mía... ¿como me pudiste dejar? ¿que voy a hacer ahora? ¿como voy a educar a nuestro hijo solo?
Sabía que nadie le contestaría esas preguntas... pero tenía fe en que Lily lo estuviera escuchando y le hiciera responderse a si mismo... Pero JAMAS encontraría consuelo para el dolor que le producía la muerte de Lily. Tendría que resistir frente a Harry... no le podía hacer notar el dolor que sentía, o se preocuparía. Y ahora, mas encima, estaba peleado con Sirius, con el único que podía hablar de estas cosas. Con Remus también podía... pero Remus no era lo mismo que Sirius.
Después de un rato llorando y lamentándose mentalmente, se quedó dormido. Alguien que estaba escuchando detrás de la puerta, entró y se acercó a la cama de James. Era Sirius. Se sentó al lado de el, le acarició el pelo y en un susurro para no despertar a su amigo, dijo:
-no sabía que te sentías así de triste James. No estas solo amigo... se que no me puedo igualar con Lily... pero te ayudaré en todo lo que pueda, te lo juro.
No pudo soportar mas y notó como unas lágrimas le mojaban las mejillas.
Si había algo que odiaba... era ver a un amigo sufriendo.
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