Mientras pensaba esto, unas chicas de 5 año se sentaron junto a él bajo el árbol.
>que bueno que estoy en mi forma de perro-penso Sirius- por que o si no saldrían corriendo de inmediato y alertarían a todos<<
-¡hola perrito!-dijo una de las chicas acariciándole la cabeza-¿eres muy grande eh?
-vamos Rose, déjalo... no sabes donde a estado-le dijo una chica de pelo negro que miraba con una expresión de asco a Sirius-parece muy sucio.
- ¿y que importa?-le respondió Rose- es precioso ¿no creen?
Las otras chicas, todas menos la de pelo negro, asintieron con la cabeza.
>>cuanto daría James por estar en mi lugar-penso Sirius- te extraño James... te extraño.<<
-bueno... ¿me van a escuchar?-preguntó la de pelo negro.
-si-dijo Rose- ¿que querías contarnos?
-bueno... esto es súper, mega, archi secreto ¿ok?... no se lo pueden contar a nadie.
-a nadie-respondieron Rose y las otras 5 chicas.
-como saben... mi padre es sanador en San Mungo... ¡y no saben lo que me contó!
>>claro que no lo saben... por eso te están escuchando idiota...<<
-¿se acuerdan de James Potter?
>>¿James? ¿que paso con James?<<
-si-respondieron las otras chicas.
-¡esta vivo!-dijo la de pelo negro-¡nunca estuvo muerto! estaba en coma, internado secretamente en San Mungo. Mi papá me contó que despertó del coma... pero que todavía no abre los ojos.
Sirius se sintió muy mareado, tan mareado que se tuvo que acostar en el suelo. ¿como James podía estar vivo? No lo podía creer... James, James Potter... su mejor amigo en el mundo, su hermano... Tenía que ir a verlo... de una forma u otra. Se levantó y empezó a caminar, cuando ya saliera de los límites del colegio, y estuviera en un lugar seguro, se desaparecería y aparecería en San Mungo, eh iría a ver a James en forma de perro.
Sirius no cabía en si de felicidad.... su hermano estaba vivo.
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