martes, 8 de abril de 2014

cap.31: "¡tengo a la rata!"

El año escolar estaba terminando, solo faltaban 2 semanas para que esa maravilla pasara. Harry, aunque Voldemort hubiera vuelto, se sentía feliz de que el año terminara, porque podría pasar su primer verano junto a Alissa y su padre, que por cierto estaban teniendo una romántica relación.
La orden del Fénix ya había sido llamada a juntarse de nuevo, y ahora contaba con más participantes que nunca, los nuevos que se habían anotado, y los antiguos. 
Aunque Voldemort hubiera vuelto, se sentían más seguros que la última vez, y eso era algo.

James se encontraba mirando por la ventana de su despacho en dirección a la casa de Hagrid, donde su hijo, Ron y Hermione se dirigían en ese minuto. Harry le había dicho a James que se le habían quedado los apuntes de pociones en la casa de Hagrid y que los tenía que ir a buscar, James le dio permiso, pero tenía claro que Harry mentía. James sabía que Harry y sus amigos se dirigían a la casa de Hagrid porque ese día ejecutaban a Buckbeak, su hipogrifo, y querían apoyarlo. 
/por lo menos se que Sirius está por allí... el lo cuidará-pensó James, un poco más tranquilo./
Se separó de la ventana y empezó a corregir los exámenes finales de Encantamientos de los alumnos de primero, que de por si estaban muy buenos. 
/soy un buen profesor-pensó James con orgullo./
En eso tocaron la puerta. James se levantó, abrió, y se encontró con la sonriente cara de Alissa Thompson.
-¿como está mi Rulos?-preguntó James abrazándola.
-bien, y mi guapo-respondió Alissa cerrando la puerta.
-guapo como siempre.
-¡ja!
Alissa y James se besaron y James volvió a corregir examenes, con Alissa sentada enfrente.
-¿a que debo el honor de esta visita?-preguntó James.
-hay algo que quiero hablar contigo James...
-diga
-¿verdad que hemos pensado en casarnos?-preguntó Alissa.
-sip-contestó James.
-bueno... si nos casamos... creo que deberíamos adoptar un hijo.
James levantó la cabeza sorprendido.
-¿que hagamos que? ¿no te basta con Harry?
-estoy feliz con Harry, James, pero me gustaría que Harry tuviera un hermano. Tu sabes que no puedo tener hijos.
James se levantó y abrazó a Alissa por detrás.
-estamos bien con Harry, cariño-dijo acariciándole el pelo.
-Harry merece un hermano. Vamos amor, di que si-rogó Alissa.
-ok... puede ser-contestó James-¿y de que edad te gustaría adoptarlo.
-escucha, Dumbledore me contó de un niño que esta en primer año que es huérfano, dice que le da mucha tristeza verlo porque siempre esta solo.
-¿como se llama?
-Jack Anderson.
-¡ah! el pequeño Jack... ¿ese niño de pelo castaño rojizo, flaco y pequeño que siempre esta solito?
-ese...-contestó Alissa- ¡vamos James! 
-¿sabes?-preguntó James-¡tienes razón! ¡ese niño merece una familia!
-¡y ademas es solo 2 años menor que Harry!-contestó Alissa con una sonrisa.
James empezó a caminar por la habitación.
-compraremos una casa, y lo adoptaremos en estas 2 semanas, para que pase las vacaciones con nosotros...
-¡buena idea!-contestó Alissa.
-se lo dire a Harry, estará feliz...
Pero un picoteo en la ventana interrumpió a James, era una lechuza con pergamino atado a la pata. James abrió la ventana y le desabrochó el pergamino, lo abrió y empezó a leer.

James:
Tengo a la rata, pero lo malo es que tuve también que atrapar a Ronald Weasley, el amigo de Harry. Estoy seguro de que Harry y Hermione vienen en camino a rescatarlo. Apresúrate. 
¡TENGO A LA RATA!

Sirius.

James, sin decirle nada a Alissa, salió corriendo de su despacho, en dirección al de Remus. Era hora de que Remus supiera la verdad sobre Sirius. 

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