Ya eran las 9:00pm de ese mismo día. Harry y Jack, que estaban agotados ese día, decidieron irse a dormir temprano. Se pusieron el pijama y fueron a despedirse de sus padre y tíos.
-buenas noches...-dijeron a la vez. Harry, que estaba todavía enojado con su padre, esquivó su beso.
-Harry...
-¡déjame!
Jack miró con tristeza la escena y se fue con su hermano, y, obviamente, los perros, que venían detrás de ellos.
Cuando llegaron a la habitación, Harry y Angus se acomodaron en su cama y Jack y Max en la suya.
-¿que crees que haya dicho esa carta?-preguntó Jack.-dejó a Mamá muy mal...
-no lo se Jack... ahora duérmete...-susurró Harry, apagando la luz.-buenas noches...
-buenas noches Harry.
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James, Alissa, Remus y Sirius esperaban con impaciencia la llegada del centauro sentados en el salón.
-¿que ordenes traerá?-preguntó Sirius, nervioso.
-no lo se Canuto... pero son de Dumbledore, así que no son malas...
-¡claro que no son malas James! ¡el solo quiere proteger a nuestros hijos! Ama a Harry como si fuera su propio hijo...-comentó Alissa.
-pero no lo es... es MI hijo...
-es su alumno favorito Cornamenta...-dijo Remus.
-¡me importa un...
En eso sonó el timbre. Se levantaron rapidamente y fueron a abrir.
Firenze, el centauro, esperaba en la puerta.
-James... Alissa... tengo ordenes de Dumbledore de llevar a Harry y Jack al castillo inmediatamente...
James se puso rojo de rabia.-¡¿tu?! ¡¿porque no por la chimenea?!
-¡los polvos Flu están vigilados por el Ministerio!
Alissa asintió y fue a buscar a los niños.
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-¡Harry! ¡Jack! ¡arriba!-exclamó Alissa, prendiendo la luz.
-¿que pasa?-preguntó Harry con somnolencia, poniéndose los anteojos.
-¡tienen que irse chicos! ¡Dumbledore los va a cuidar en el castillo!
-¿que?-preguntó Jack-¿porque?
-¡no discutan!
Harry y Jack se vistieron rápidamente, poniéndose los calcetines y los zapatos, los pantalones y una polera, y un polerón.
Alissa, por mientras, les preparaba unas mochilas con sus varitas y algunas cosas en caso de emergencia.
Bajaron corriendo las escaleras y encontraron a Firenze, el centauro.
-¡wow!-exclamó Jack.
-hola Firenze...-saludo Harry.
-suban a mi lomo... tengo que llevarlos al castillo... es la manera mas rápida...
Se despidieron de sus padres, los cuales lloraban desesperados.
-los amamos...-susurró James.
-¿y Angus? ¿y Max?-preguntó Harry desesperado.
-los mandaremos por traslador al castillo...-contestó James, sollozando.-los amamos...
Harry y Jack subieron al lomo de Firenze, y partió el viaje mas rápido de su vida.
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De pronto, Firenze paró.
-¿que pasa Firenze?-preguntó Harry, preocupado.
-Mortífagos...
Firenze comenzó a correr lo más rápido posible, mientras los haces de luz pasaban volando a su alrededor. Jack sollozaba con miedo, Harry lo cubría con sus brazos, lo abrazaba con fuerza, para que no le llegara nada. Pero uno de los haces alcanzó a Harry, y este, perdió inmediatamente la conciencia.
Jack lo agarró como pudo.
-¡FIRENZE! ¡HARRY SE DESMAYÓ!
Firenze apresuró el paso y en unos minutos estaban en los límites del bosque prohibido con el castillo. Dumbledore los esperaba ahí, en los límites.
Firenze se acercó rápidamente.
Dumbledore se acercó corriendo. -¡Jack! ¡Harry!-sostuvo a Harry con fuerza y lo bajó de Firenze.-Harry... Harry reacciona... Harry, muchacho, arriba...
Harry estaba pálido y sudoroso, y no tenía ninguna muestra de que iba a reaccionar.-dios... ¿que le paso Jack?
-le llegó un hechizo...-susurró Jack, arrodillándose junto a Dumbledore.-¿va a estar bien?
-eso creo...-susurró Dumbledore. Tomó a Harry en brazos y le indicó a Jack que lo siguiera.-gracias Firenze..
El centauro asintió y desapareció en el bosque prohibido.
Dumbledore, cargando a Harry, y Jack subieron rápidamente al castillo y a la oficina de Dumbledore.
-¿porque no llevamos a Harry a la enfermería profesor?
-porque no quiero que le pase nada... hay mortífagos en la escuela Jack... la cosa se puso fea...
Cuando llegaron a la oficina del profesor, Dumbledore lo condujo a su habitación, por la cual se entraba por una puerta secreta detrás del escritorio. Había una gran cama con dosel de oro y mantas doradas. Dumbledore acostó con cuidado a Harry sobre su cama, le sacó los zapatos y los anteojos, y lo tapó.
-va a estar bien... no te preocupes Jack, tu hermano es mas fuerte de lo que crees... cuando era pequeño pasó 3 días inconsciente...
Jack asintió y se arrodilló al lado de su hermano, tomó su mano y la acarició.
-Jack... ¿sus padres les contaron porque los traje aquí?
Jack, junto con Dumbledore se sentaron en la cama, junto a Harry.
-no profesor... ¿porque?
-la guerra mágica comenzó, Voldemort intenta tomarse el ministerio... y podría ser peligroso que ustedes estuvieran desprotegidos... aquí estoy yo y las protecciones del castillo, no les va a pasar nada...
Jack asintió y, sin previo aviso, abrazó al profesor con fuerza. Este le devolvió el abrazo, mientras acariciaba su pelo con ternura.-no pasa nada Jack... no te va a pasar nada... vas a estar bien... yo te voy a proteger...
Jack escondió su joven rostro en la pechera del profesor, mientras este le acariciaba el pelo.
Después de 3 minutos, Jack ya estaba dormido.
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Dumbledore llevaba 20 minutos abrazando a Jack. De pronto, con cuidado, lo separó de él y se dio cuenta de que el pequeño se había quedado dormido. Sonrió, lo tomó en brazos, se levantó y lo acostó en la cama, le sacó los zapatos y, al igual que a Harry, lo tapó.
Sus dos alumnos favoritos, sus "nietos" según McGonagall, dormían plácidamente en su cama. Bueno, al menos uno de ellos dormía, Harry todavía no recuperaba la consciencia y eso tenía a Dumbledore preocupado. Se sentó en el escritorio que tenía en su habitación, de espaldas a la cama, y comenzó a escribir una carta para James y Alissa, que debían estar muy preocupados por saber si sus hijos habían llegado a su destino.
J y A:
H y J ya están a salvo. Están dormidos. El mensaje no puede ser largo porque puede ser intervenido.
H de desmayó en el camino, pero está bien.
cuídense.
Ya recibirán instrucciones sobre que hacer. Nos veremos con todos en el cuartel, ahí se volverán a reencontrar con los niños.
Cuídense.
A.P.W.B.D
En eso escuchó unos quejidos provenientes de su espalda. Harry se removía incómodo en la cama, gemía y tiritaba.
Dumbledore se acercó a él rápidamente, hizo aparecer un paño mojado de agua fría y se lo puso en la frente.
-shhh... shhh... -susurraba Dumbledore para tranquilizarlo-Harry... no pasa nada... shhh... estás bien...
Fawkes se acercó a su dueño, listó para recibir instrucciones.-lleva esta carta a Alissa y James... y que no te vean.
Fawkes salió volando por la ventana mientras Dumbledore hacía lo imposible por bajarle la fiebre a Harry.
-no pasa nada...-susurró Dumbledore acariciándole el pelo.-estas bien Harry...
Harry despertó sobresaltado, respirando agitadamente.-¡Jack!
-shhh....-Dumbledore lo abrazó con fuerza, sin poder contenerse-dios... estás bien... estás bien...
Harry recibió el abrazo con tranquilidad, le hacía sentirse bien. Dumbledore se separó de él y le indicó que se acostara en la cama, Harry obedeció y Dumbledore se quedó unos minutos acariciándole el pelo, hasta que este se durmió.
/daría mi vida por este chico...-pensó el profesor./
Fanfic sobre Harry Potter: James no está muerto, solo estaba en coma en el hospital san mungo...
sábado, 2 de agosto de 2014
cap.41: Nuevas noticias.
Ya había terminado el año escolar. James y Alissa habían comprado una casa enorme y hermosa en la que llevaban una feliz vida con sus hijos. Harry y Jack ya eran totalmente hermanos, que se querían y peleaban como hermanos.
Era una casa grande llena de jardines y escondida de las miradas de los Muggles para que Harry y Jack pudieran practicar Quidditch.
Era una casa grande llena de jardines y escondida de las miradas de los Muggles para que Harry y Jack pudieran practicar Quidditch.
Se habían preocupado de tener unas habitaciones geniales para sus hijos, ayudados por ellos a elegir:
Harry y Jack compartían habitación...
...cosa que no siempre era buena, porque, como la mayoría de los hermanos, peleaban por los espacios.
James y Alissa tenían una gran habitación que era decorada por Alissa, cosa que a James no molestaba en lo mas mínimo porque el no habría sabido como decorar una habitación.
Sirius y Remus vivían con ellos, y también tenían sus buenas habitaciones:
La de Sirius tenía una bola disco colgando del techo, pedida obviamente por él, el gran fiestero.
Y la de Remus tenía bastantes lugares para poner sus libros, el, siempre lector.
Y hasta habían comprado dos perros, uno para cada niño.
El perro de Jack, Max, era tierno y juguetón, pero MUY protector con su dueño, aunque fuera pequeño.
El perro de Harry, Angus, era grande y juguetón, pero muy protector, sobre todo con Harry. Acompañaba a su dueño a cualquier parte a la que Harry fuera.
Todos eran muy felices en la familia, pero la cosa, sin que nadie supiera, comenzaría a cambiar.
Era un sábado por la tarde, estaba nublado, pero los niños y los perros igual jugaban afuera, era un típico día inglés. James, Alissa, Remus y Sirius, observaban sentados en unas sillas en el jardín como los dos muchachos jugaban. Harry, que ya había cumplido los 14 años, corría junto con Angus a las carreras. Jack, que el día antes había cumplido 12 años, le enseñaba a Max a atrapar la comida en el aire.
-¡corre! ¡corre! ¡vamos Angus!-gritó Harry con emoción.
-¡eso Max! ¡así es! ¡atrápalo!
James reía como loco junto a Sirius-deberías convertirte Canuto, cuanto a que Angus te gana.
Remus rió y siguió conversando con Alissa, sobre lo que había pasado en el último tiempo, unos accidentes injustificables habían pasado por todo el país los últimos meses.
-estoy preocupada Remus... por los niños... tu sabes que a Harry le encanta ir al pueblo que hay por aquí cerca... y también tiene que pasar por un bosque para ir a la casa de Ron... estoy preocupada.
-este lugar está protegido... no te preocupes Ali...-le contestó Remus, aunque la verdad era que el también estaba bastante preocupado.
-no lo se Remus... estoy en verdad preocupada... tengo un mal presentimiento...
De la nada, una lechuza llegó volando. Alissa se acercó y le quitó la carta, que venía por parte de Dumbledore. Este se había portado muy bien con los niños, siempre, y era muy querido por la familia.
-¡es una carta de Dumbledore!-exclamó Alissa. James y Sirius se acercaron, y los 4 adultos la leyeron juntos.
Queridos James, Alissa, Remus y Sirius.
La guerra comenzó. Voldemort está intentando entrar al ministerio de magia y lo está logrando. Aquí, nuestra prioridad, debe ser Harry y Jack, que ellos estén bien. Alissa, no dejes que Harry salga solo de la casa, ni siquiera a ver a los Weasleys.
Voldemort tiene a los mas terribles hombres lobo a su disposición, y si Harry se topa con uno de ellos, dudo que salga vivo, son muy crueles.
En la noche los visitará un centauro que tiene ordenes mías, acéptenlas.
Con cariño,
Albus Dumbledore.
P.D: saluden a los pequeños de mi parte.
Alissa comenzó llorar con desesperación.
-¡te dije Remus!
Remus estaba pálido. Sirius igual. James se levantó y exclamó:
-¡niños! ¡adentro!
-pero... Papá...-alegó Harry.
-¡nada de pero Papá!¡adentro!
Harry y Jack obedecieron, y junto con sus perros, entraron. Y, antes de que Harry entrara, James dijo:
-hijo... ya no puedes salir solo, ni al pueblo ni a ver a Ron...
-¡pero...
-¡hazme caso Harry!
Cuando los niños entraron, James se acercó a Alissa y a los demás, besó a su mujer y dijo:
-Dumbledore tiene razón... la prioridad es los niños.
No se iba a arriesgar a perder a sus hijos. Si era necesario, iba a dar su vida por defenderlos.
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